Tipos de pérgolas para terrazas
Tipos de pérgolas de terrazas y jardines ¿Cuál elegir?
Todos los jardines o terrazas necesitan un sistema de protección solar para poder aprovecharlos al máximo. Una buena opción es colocar una pérgola, ya que podemos crear espacios delimitados en un área de la terraza o jardín. Son perfectas para crear zonas de descanso o de comedor, además son elementos decorativos para nuestros espacios exteriores y les podemos dar diferentes estilos, dependiendo del material y el diseño que escojamos.
Antes de decidir qué tipo de pérgola es la más conveniente para nuestra terraza o jardín, debemos preguntarnos para qué la queremos y en qué zona vamos colocarla.
¿Para qué queremos una pérgola?
Lo primero que debemos tener claro es para qué la vamos a necesitar. Dependiendo del lugar donde vivimos, sea soleado, lluvioso o mixto, elegiremos un material u otro. En función de las características de nuestra terraza o jardín, si la queremos para crear una zona de comedor o, si tenemos una piscina, quizás la necesitamos para crear una zona de sombra. También debemos tener en cuenta el espacio del que disponemos para considerar el tamaño de la pérgola.
¿En qué zona del jardín o terraza queremos instalar la pérgola?
Debemos tener claro dónde la queremos colocar, pero antes es importante saber cuál es la trayectoria del sol, por dónde sale y se pone y cuál es la intensidad. También debemos tener en cuenta la dirección del viento y la lluvia. Una vez que sepamos todo esto, podemos calcular la superficie a cubrir. Una de las ventajas de las pérgolas es que por un lado protegen del sol, pero algunos diseños también lo hacen de la lluvia y el viento, lo que nos permite utilizar la terraza durante todo el año.
Una vez que ya tenemos claro para qué queremos la pérgola y dónde la vamos a ubicar, podemos decidir el tipo de material y el sistema por el que nos vamos a decantar.
Vamos a ver los 6 tipos de pérgolas más comunes.
Pérgolas bioclimáticas
Las pérgolas bioclimáticas son las más eficientes y las que menos cuidados necesitan. La estructura es de aluminio, aunque se le puede dar diferentes acabados. Pero lo interesante de esta opción es que permiten regular la temperatura del interior, la intensidad de la luz y el viento que entra gracias a sus lamas orientables. Facilita la circulación del aire y evita que el calor se acumule. También funcionan muy bien con lluvia, canalizan el agua y tienen un sistema de drenaje que facilita el desagüe. El grado de apertura de las lamas se puede regular de forma manual o automática si el sistema está motorizado con sensores instalados en la estructura de la pérgola.
Pérgolas de aluminio
El aluminio se caracteriza por su resistencia y durabilidad, es una de las opciones más modernas y tiene la ventaja de que se adapta a todos los entornos. En relación calidad precio es el material más recomendable, es ligero, se puede montar y desmontar fácilmente y es resistente a los cambios climáticos.
Existen diferentes tipos:
- Pérgola de aluminio aislada: Se puede colocar en cualquier lugar del jardín gracias a que la estructura es independiente.
- Pérgola de aluminio de pared: Diseñada para apoyarse en una pared. Se suele combinar la estructura de aluminio con el techo de lona y tiene la ventaja de que se le puede añadir un toldo lateral.
- Cenador de aluminio: Es la estructura más robusta y estable al estar completamente hecha de aluminio. Es muy recomendable si lo que queremos es una total protección de los rayos del sol y de la lluvia.
Pérgolas de madera
Las pérgolas de madera tienen infinidad de posibilidades, ya que se pueden diseñar con diferentes formas y estilos. Es una de las opciones más demandadas y no nos extraña, aporta una calidez natural que con otros materiales no se consigue. Las pérgolas de madera independientes permiten crear espacios acogedores de comedor o descanso al lado de la piscina. Pueden ser sólo de madera o las podemos combinar con telas, plantas, toldos, brezo, cañizo, bambú o aluminio. Es un material resistente y sirve tanto para el sol como para la lluvia.
Pérgolas de obra
Las pérgolas de obra forman parte de la estructura de la casa, normalmente están hechas de hormigón, cemento o ladrillo y se pueden combinar con otros materiales como la madera.
Pérgolas con techo de lona
La estructura de la pérgola puede ser de metal o de madera, e independiente o de fachada. El toldo lo podemos elegir del color que más nos guste, aunque luego veremos cómo se debe escoger, y puede ser un toldo manual o automático. Este tipo de pérgolas se están convirtiendo en las estrellas gracias a su versatilidad y resistencia. Una buena lona puede bloquear hasta el 90% de los rayos UVA y, si la elegimos microperforada, además de ser muy resistente, favorece la ventilación y reduce el efecto invernadero.
El color del toldo es importante ya que influye en la protección de los rayos del sol. Los colores más oscuros reducen la luz y el calor, aunque debemos tener en cuenta si vivimos dentro de una comunidad, que quizás el color de la tela venga dado y no lo podamos escoger.
Las pérgolas con toldo que nacen de la fachada de la casa también son una buena opción cuando tenemos una zona grande que cubrir.
Pérgolas de cañizo
Las pérgolas con cubiertas naturales de cañizo, brezo, mimbre o bambú son opciones más rústicas y económicas, aunque también es verdad que no son tan resistentes como el resto de materiales. Por otro lado, son baratas y fáciles de instalar o cambiar por las que están en mal estado. Tampoco es la estructura que más protege, pero hacen un juego de sol y sombra muy estético. La estructura puede ser de madera o metal.